Ago 14
Kidding
Serie tv / Reseña
Por qué ver KIDDING
Sin spoilers!
En Uruguay en 1973 nació Cacho Bochinche un programa infantil que estuvo… ¡38 años al aire! Un éxito sin precedentes por donde pasaron miles de niñ@s incluido este servidor. Había juegos interactivos y diversos desafíos: tumbar de un pelotazo a un muñeco-arquero (en Uruguay se dice “Golero”, que me parece mucho más poético y adecuado) que defendía su arco con solidez, trepar un palo enjabonado y elegir un premio que pendía en la cima, carreras de embolsados y muchos más. Una competencia sana y cero amarillista donde después les niñes se abrazaban y salían muy amigues.
«Hagan ruido / hasta que despierten los vecinos»
Había varios segmentos, entre ellos “Las marionetas del Tío Víctor” donde los personajes interactuaban a la vez que enseñaba cómo construirlos; se sumaban bailarinas, canciones, el payaso “Pelusita” y el enano Fermín.
Pero había un momento muy popular y particular, el más esperado del programa: desde la inmensidad del espacio llegaba para los niños Ultratón, un robot tipo aspiradora gigante que recolectaba chupetes de niñ@s y revelaba sus travesuras mediante papelitos que emitía su complejo (¿?) mecanismo. Si el secreto era que fulanit@ había dicho una mala palabra, tod@s hacían y “oohhh” y la tribuna completa a modo de coro infantil gregoriano cantaba “Decir cosas feas / es asunto grave / antes de decirlas / boquita con llave”. Hasta hoy se canta en situaciones familiares.
El programa era conducido por un personaje que daba nombre al programa, un tipo simpático de gorrita a cuadros, outfit llamativo, silbato al cuello. El nombre de esta máquina de producir contenidos televisivos es Cacho de la Cruz con más de 12 programas en su haber, entre ellos “El show del Mediodía”, que estuvo 46 años on air con casi 7 mil emisiones. Un referente de la comedia uruguaya.
Después, por la tv uruguaya pasó la aplanadora de la tv porteña y sus formatos, pero eso ya es otro tema que tal vez enfoquemos en algún momento y que podría incluir un bidón de nafta y un fósforo.
El Tío Víctor y sus hilos
Nuestro imaginario está repleto de programas infantiles que marcaron nuestra niñez y que se convertían en ritos sagrados mientras se tomaba la leche de la tarde. También nos acompañaba todo el muñequerío fantástico de Plaza Sésamo, El Show de los Muppets y Fraggle Rock, ambas del hechicero de la goma espuma y el látex Jim Henson.
Jim es Jeff
Con todo este background libre de traumas es que entonces me llega Kidding (2018), una serie protagonizada por Jim Carrey, creada y escrita por Dave Holstein y producida por Michel Gondry, que ya habían armado pareja en la hermosa y onírica Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004). Carrey interpreta a Jeff Pickles el conductor de un programa infantil protagonizado por él y sus marionetas. La productora es una pyme familiar donde su papá es el productor y su hermana diseña y construye los muñecos.
La premisa de la serie está anclada en si un programa educativo de estas características puede abordar el tema de la muerte de un ser querido. Más precisamente, del hijo del propio Jeff.
Sabemos que el tema muerte+niños+conductores televisivos no da muy buen resultado. Recordemos el pintoresco episodio protagonizado por Xuxa:
Xuxa, la reina de…los secuestradores
En Kidding vemos al Carrey que más nos gusta, roto, quebrado, melancólico, dañado, reflexivo, donde exprime el exacto control de los habilidosos músculos de su rostro y nos deja entrar por sus ojos al corazón destrozado de la marioneta que habita en él. Los aspectos de la vida personal de Jeff se mezclan con su personaje de ficción en una especie de crossover melancólico con Truman Show .
Es indudable recordar el auto documental Jim & Andy (2017), un detrás de cámaras (o un dentro del alma) insólito donde vemos a Carrey componer y descomponerse en la interpretación (¿invocación?) del comediante Andy Kaufman para la biopic Man on the Moon (1999).
Jim ES Andy
Los detalles de cada episodio, palabras, imágenes, miradas, gestos, están sembradas a lo largo del arco dramático y se amalgaman y resignifican todo el tiempo. Los textos son bellísimos y el elenco es perfecto.
Una serie artesanal en todo aspecto, desde su intro diferente en cada episodio con la técnica del collage y stop motion, pasando por la construcción y manipulación de muñecos y objetos del programa, hasta la producción y realización de la serie en sí. Sabemos que Gondry – que dirige varios episodios – es un obse de los dispositivos escénicos analógicos y en esta propuesta hay segmentos que fueron realizados sin corte en la misma locación, en un milimétrico y coordinado trabajo de cambio de objetos, corrida de paredes y lleve y traiga de elementos donde el resultado es mágico.
La adrenalina de un rodaje
Las metáforas visuales son preciosas y todo cobra potencia en el episodio 5 de la segunda temporada donde nos convertimos en bucle-televidentes de una emisión de Mr. Pickles’ Puppet Time en un espiral de programa de tv dentro de un programa de tv: nos maravillamos con la historia, los muñecos, el cruce poético de la realidad y la fantasía y las canciones, donde incluso participa una super estrella pop. Nos encantaría que existiera un programa así.
Todas las intro en stop-motion
Kidding significa Bromeando, un juego de palabras de cuando un@ hace cosas de chic@s, Chiquilineando si fuera en Uruguay. ¿Es todo una broma de Jim Pickles o de Jeff Carrey? No lo sabemos aún, pero algo dentro nuestro se mueve, como un títere inquieto.
Lo que sí sabemos es que la comedia es verdad y es dolor.
Tal vez dentro de algunos años veamos un nuevo documental llamado Jim & Jeff, una mirada concéntrica e irreversible donde se mezcla la muerte de su hijo en la ficción y el suicidio de su novia en la realidad.
Y ese dolor dulce que nos deja se acrecienta porque la cadena televisiva canceló la tercera temporada de Kidding. Un momento para juntar firmas por Change o de aceptar que las cosas hermosas se terminan y que podemos tenerlas para siempre en un disco duro externo o en nuestro corazón de goma espuma.
La flía completa
Se puede descargar completa acá y sus subtítulos acá
Y se puede ver on line acá