Ene 14
Nadie me echó, valor…
Nadie me echó, valor. Arranqué solo.
Nací en Montevideo, Uruguay. A mil cien kilómetros de la ciudad de Córdoba. Montevideo tiene playas. Córdoba tiene sierras. Agua por tierra, un cambio radical.
A lo largo de estos años, las diversas ciudades se redujeron a dos conceptos: allá y acá.
Arranqué de allá a principios del ´99. Jugué varios años a trabajar en un supermercado y el teatro era un hobby de ratos libres que comenzó hacerme llegar a mis ocho horas sin dormir.
Paternidad, matrimonio y divorcio, en ese orden, se me sumaban al curriculum.
Salgo por primera vez de mi ciudad natal a un encuentro teatral en Santa Fe con mi grupo Bacalao. Ese viaje iniciático culmina en un romance espontáneo entre tutucas y noche bajo cielo estrellado.
Allí, llega sin aviso de devolución la postal de una ciudad al borde de las sierras y un horizonte no muy lejano, a apenas dieciséis breves horas de bus.
Puede decirse que llego acá en busca del amor.
Caigo en plena explosión teatral independiente y todo se vuelve más bueno que el dulce de leche Conaprole. Llevado de la mano por una ciudad desconocida.
Le pego parejo: estatua casi viviente, promo adentro de un conejo de pascuas derretido, semáforo en verde, mimo hablador, teatro de contenido diverso y etcéteras.
Y en el paquete turístico, personas que abren puertas y reciben y abrazan y dan, amigos, hermanos y hermanas nuevas, salas, instituciones.
El candombe hizo madera con el cuarteto.
Acá: “¿Sos de Uruguay? ¡Qué lindo que es Rocha!”
Allá: ¿Estás en Córdoba? ¿Siempre en lo tuyo?”
Caí en cuenta de que era inmigrante cuando me pidieron visa un verano que fui para allá. Para mí, valor, ser inmigrante era un barco lleno de gente con sombreros y valijas de cartón. Migraciones era una oficina con un ventilador girando lento y gente pidiendo asilo.
Pero también era yo, con mi bolso lleno de libros y una hija que crece sin que la vea por las mañanas.
Durante estos años tuve que ponerle actualizar a la barra de Internet y cambiar varios términos por otros para hacerme entender:
Championes por zapatillas
Boniato por batata
Golero por arquero
Chiquilines por chicos
Bizcochos por facturas
Palilllos por broches
Refuerzo por sánguche
Ómnibus por colectivo
Insultos surtidos por culeáu
¿Inmigrante? ¡Pero si yo nunca me fui de allá!
No te olvides del pago/si te vas pa´ la ciudad/cuanti más lejos te vayas/más te tenés que acordar/, canta Zitarrosa con su estampa de crooner folklórico.
Fuá, ´vo…
Artículo publicado en Revista del Centro Cultural España Córdoba (Córdoba, mayo 2009)